Ésta es mi melodía

«Solo seremos felices cuando tengamos consciencia de nuestro papel, aunque nos corresponda el más oscuro. Solo entonces podremos vivir y morir en paz, porque quien da un sentido a la vida, da un sentido a la muerte»
– Antoine de Saint Exupéry.

La pieza perfecta que siempre encaja en mí. Inigualable, insuperable e irreemplazable. Sustancial e intangible, como el agua y el aire. Éste es mi delirio y mi necesidad al mismo tiempo. Toda una locura que me inspira y me alegra el día; alienta mi alma y me hace sentir viva. Como un beso en mi último suspiro – no un beso cualquiera; el primero, es perfecto -. Soy su títere, una máquina sin dudar. Con su encanto, sedujo a mi corazón y dejé de ser razonable. ¡Una sola chispa es suficiente para hacer la magia! Tras un simple pestañeo, comienza el arte de danzar despierta con mis dulces versos. ¡Que comiencen los sonetos!

De mi, para ti, con amor.

God! Había olvidado lo exquisito que es deslizar mis dedos de manera aleatoria en cada una de las letras, de la A a la Z , y entre todas ellas. Un danzar tan celestial que me hace alucinar – aún despierta y cuestionable – varada en un mundo aparte. Una dulce sinfonía al alma es, ¡digno deleite del rey!

Ésta es mi melodía.
La contemplo
Noche y día.

La cultivo,
La disfruto.
¡Es lo justo!

Fantasía,
Agonía,
Y obsesiva.

¿Es un sueño?
¿Un deseo?
¡Es mi anhelo!

Mi pasión,
Mi aflicción,
Mi destino:

Lo llaman POESÍA.

¡Éste es mi refugio,
mi mayor capricho!

Desde el momento en que adquirimos consciencia, dedicamos el resto de nuestra vida en descubrir nuestro destino. Encontrar una razón de ser, un significado de nuestro palpitar o un punto hacia dónde dirigirnos. Gastamos nuestras energías en aferrarnos a un por qué, hasta llegar a volver nuestras ilusiones en nuestras aflicciones. Mientras tanto, el tiempo pasa y no hay retorno. Una pauta más y ya es demasiado tarde para comenzar.

Si es nuestro destino, es innato. No existe tal opción para declinar la oferta. No hay subastas ni trueques; es designación divina. Si tanto te apremia, comienza a vivir y a disfrutar, pero con calma – tiempo al tiempo-. Tal y como dicen: «El mejor camino no es aquel que te hace llegar más rápido, sino aquel que te brinda mejor oportunidades, así sea el más largo». Una vez que hayas encontrado el propulsor de tus sentidos, abrázalo y nunca lo sueltes. Gózalo y no lo reproches. Compártelo y se agradecido. Pero sobre todo, ámalo cada día como si fuera el primero y el último en la vida, ¡es tu destino!

Recuerda que…

«Una sonrisa es a menudo lo esencial.
Se paga con una sonrisa,
Se premia con una sonrisa.
Se revive a través de una sonrisa»
(ASE).

Una sonrisa tuya, mía … compartida. Sin importar las razones, ¡siempre serán bendiciones!

De mi, para ti, con amor;

¡Buen día amado lector! ¡Bienvenido a mi blog! Me encanta compartir contigo mis más profundos anhelos con poesía, más que pura, verdadera.

Muchas gracias por seguir acompañándome en este viaje. ¡Una rosa más para compartir, para ser feliz!

Es maravilloso compartir contigo; una vez más, de nuevo, enamorarme junto a ti con rosas para sonreír.